El misterioso robot avión espacial
X-37B de la Fuerza Aérea de EE.UU.
está navegando hacia la marca de 500 días en órbita terrestre en una misión militar secreta.
El X-37B en órbita actualmente está llevando a cabo la misión de Prueba Orbital Vehicle 3 (OTV-3), un vuelo espacial clasificado que marca el tercer vuelo de larga duración para el programa de vuelos espaciales tripulados de la USAF. El transbordador espacial en miniatura fue lanzado el 11 de diciembre de 2012, y este viernes, 25 de abril, sumará 500 días de vuelo
La misión X-37B en curso utiliza el primero de los dos vehículos robóticos de avión espacial de la Fuerza Aérea. Este mismo avión espacial voló por primera vez en 2010 alcanzando un vuelo de 225 días, mientras en 2011, un segundo vuelo llegó a los 469 días en órbita.
Estos aviones espaciales son lanzados sobre un cohete Atlas 5 desde una plataforma en la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida. En sus dos primeras misiones espaciales, el avión voló de vuelta a la Tierra con un piloto automático, concretamente a la base aérea de Vandenberg en California.
El X-37B es aproximadamente de una cuarta parte del tamaño de un antiguo transbordador espacial de la NASA y utiliza un panel solar desplegable para obtener energía. Su peso es de casi 5 toneladas y tiene una bodega de carga pequeña sobre el tamaño del suelo de una camioneta.
Mide unos 8,8 metros de largo y 4,5 de ancho. Su bodega tiene 2,1 mteros de largo y 1,2 de ancho. El avión espacial puede operar en órbitas que vuelan entre 177 y 805 kilómetros sobre la Tierra, es decir, por encima incluso de la Estación Espacial.
Evaluar amenazas
Respecto al secretismo que rodea a las tres misiones del X-37B y cómo podrían encajar en los planes espaciales estratégicos del Pentágono todo son especulaciones.
Sin embargo, informa
Space.com, en un reciente testimonio ante el Congreso, el teniente general John Raymond, responsable del Comando Conjunto Funcional para el Espacio, declaró que el control del espacio requiere el conocimiento para
advertir y evaluar las amenazas que plantean un riesgo para las operaciones de Estados Unidos y sus aliados en órbita.