El explorador Curiosity ya está en Marte. La agencia espacial estadounidense NASA confirmó que el artefacto de una tonelada, tras una compleja maniobra durante "siete minutos de terror"desde su ingreso en la atmósfera marciana, se posó en el cráter Gale a las 7.31 h de esta mañana, hora española.
Los aplausos y abrazos se sucedieron entre el personal de sala de control del Laboratorio de Propulsión en Pasadena, California, después de que el blog de la NASA publicara la frase "Estoy entero y a salvo en la superficie de Marte". "¡Cráter Gale, aquí estoy", añadía el mensaje enviado desde 248 millones de kilómetros, en esta exitosa fase de una misión con un presupuesto de 2.500 millones de dólares.
Poco después el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó de "hecho histórico" la llegada a Marte del explorador. "Hoy, en el planeta Marte, Estados Unidos ha hecho historia", señaló en una declaración difundida por la Casa Blanca.
Tal como se había planificado, la cápsula desplegó un gigantesco paracaídas cuando estaba a unos 11.000 metros de alturapara frenar el descenso. A unos 20 metros del suelo, una grúa bajó el Curiosity, que desplegó sus seis patas de ruedas e inició su aventura en Marte.
El vehículo realizó "en perfectas condiciones" su aceleración a 3.600 metros por segundo hacia la meta de su travesía de 566 millones de kilómetros; la misión se ha desarrollado según lo programado. El objetivo de este viaje es determinar si en Marte ha habido vida.
Los "siete minutos el terror"
El jefe de la operación de Entrada, Descenso y Aterrizaje (EDL, por sigla en inglés) de la misión, Adam Steltzner, señaló en rueda de prensa este fin de semana que el equipo en el centro de operaciones de Pasadena, California, estába "racionalmente confiado, emocionalmente aterrorizado y listo" para la compleja operación.
"Los controladores decidieron no utilizar la sexta y última oportunidad en el calendario de la misión para un maniobra de corrección de vuelo", explicó el más reciente boletín informativo de la misión. Tras entrar en la atmósfera de Marte, cien veces menos densa que la de la Tierra, comenzaron los llamados "siete minutos de terror" de su complejo descenso sobre Marte.
La fricción atmosférica por sí misma no es suficiente para frenar el descenso, por lo cual a unos 11 kilómetros de la superficie marciana se desplegó el paracaídas supersónico de 16 metros de diámetro, el más grande que haya construido la NASA. En ese momento el paracaídas, que pesa unos 45 kilogramos, soportó una fuerza de 29.500 kilogramos, y aminoró la velocidad de descenso a unos 320 kilómetros por hora.
Un método diferente de descenso
Los otros vehículos exploradores enviados a Marte descendieron en la superficie del planetarodeados de grandes globos que amortiguaron el impacto, pero el tamaño y peso del Curiosity requiere un método diferente de descenso.
Cuando la cápsula estaba a unos 8 kilómetros del suelo se soltó el escudo térmico, como la tapa de una sartén invertida, dejando al descubierto la "panza" del vehículo, desde la cual las cámaras tomarán imágenes de alta resolución, y un radar ayudó en la navegación hasta el punto elegido para el descenso.
Los ocho cohetes en los ángulos del aparato frenaron la aproximación y cuando estaba a unos 20 metros del suelo, se abrió la reja que sostenía al Curiosity y ése se descolgó mediante una grúa. Doce segundos antes del contacto, Curiosity desplegó sus seis ruedas neumáticas en los extremos de patas articuladas y ya descansa en Marte.
Una vez aliviado el peso, la grúa cortó los cables y su soporte flotante salió disparado hasta alrededor de un kilómetro.
Participación española
Curiosity, lanzado el 26 de noviembre de 2011 y cuya misión se ha programado para dos años, está diseñado y equipado para investigar si Marte es, o ha sido alguna vez, capaz de sustentar formas de vida.
En una metamorfosis desde que ingrese en la atmósfera marciana, la cápsula pasará en 420 segundos de cono envuelto en temperaturas de casi 900 grados Celsius, a grúa flotante sobre ocho cohetes, y a algo parecido a una araña mecánica cuando se pose suavemente en el cráter Gale.
España aporta a esta misión la estación medioambiental que medirá, entre otros, la temperatura del suelo, aire, presión, humedad y radiación ultravioleta, y una antena que facilitará el envío de datos y pondrá directamente en contacto el explorador con la Tierra.
La atmósfera de Marte, compuesta mayormente de dióxido de carbono con trazas de nitrógeno y carbono, es cien veces menos densa que la de la Tierra, que es una mezcla de nitrógeno, oxígeno y otros gases.
Fuente: 20 Minutos
Fuente: 20 Minutos
No hay comentarios:
Publicar un comentario