Las galaxias no necesitan chocar entre sí para desencadenar el proceso de formación de estrellas, con lo que se derriba la hipótesis sobre este tema dominante hasta ahora, según anunció esta semana la Agencia Espacial Europea (ESA).
La agencia explicó que su telescopio espacial Herschel
ha permitido descubrir un proceso de evolución "mucho más majestuoso",
está basado en las observaciones realizadas en dos regiones del
firmamento, cada una de un tamaño aparente equivalente a un tercio de la
Luna llena.
Es el gas y no el choque de galaxias el que
establece el nacimiento de una estrella. "Herschel ha estudiado más de
mil galaxias, cada vez más distantes, recorriendo un 80% de la historia
del cosmos", indica la ESA en su comunicado, que dice que ha sido como
"observar la historia del Universo a través del agujero de una
cerradura".
Se sabía ya que la tasa de formación de estrellas
experimentó un gran pico en las primeras fases del Universo, hace unos
10 mil millones de años, cuando algunas galaxias originaban estrellas a
un ritmo de diez a cien veces mayor al que se puede observar hoy en día.
En el Universo actual, según la ESA, esas tasas son poco habituales, y
siempre parecían estar relacionadas con una colisión entre galaxias,
por lo que los científicos supusieron que siempre había sido así. La
agencia espacial europea aseguró esta semana que al estudiar galaxias
muy lejanas, cuya luz comenzó a surcar el firmamento hace miles de millones de años, el telescopio Herschel ha podido demostrar que esa hipótesis era errónea.
El análisis de los datos generados ha permitido concluir que "las
colisiones entre galaxias solo jugaron un pequeño papel en la evolución
del Universo primitivo, a pesar de que algunas de las galaxias más
jóvenes estaban formando estrellas a un ritmo vertiginoso".
Al comparar la cantidad de radiación infrarroja
emitida por estas galaxias en distintas longitudes de onda, el equipo de
investigadores pudo demostrar que la tasa solo depende de la cantidad
de gas almacenado en la galaxia, independientemente de las colisiones
que ésta sufra.
"El gas es la materia prima para la formación de nuevas estrellas. (...) Cuanto más gas contenga una galaxia, más estrellas formará", apuntó el comunicado.
Uno de los investigadores participantes, David Elbaz, aclaró que "las
colisiones solo juegan un papel decisivo en aquellas galaxias que
todavía no albergan una gran cantidad de gas, aportando el material
necesario para desencadenar altas tasas de formación de estrellas". Para
la organización, eso es lo que se puede ver en las galaxias actuales,
que tras haber estado creando estrellas durante más de 10 mil millones
de años, han agotado la mayor parte de sus reservas gaseosas.
"Estos nuevos resultados cambian por completo nuestra percepción de
la historia del Universo", se felicitaron en la organización, según la
cual esta explicación "mucho más majestuosa" establece que "la mayor
parte de las galaxias va creciendo de forma lenta y natural a partir del gas que atraen de sus alrededores".
Fuente: 20 Minutos
Interesante artículo
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