Es muy normal imaginar el Universo como algo estático, con movimientos lentos y sin demasiada emoción. Cuando el Sol se oculta y nos alejamos un poco de las luces de la ciudad, podemos ver el cielo cubierto por estrellas. Cada noche son las mismas, y su movimiento es lento y parsimonioso. Por eso tenemos esa idea del Universo.
Sin embargo los procesos más increíblemente bestias y demenciales ocurren allí. Explosiones equivalentes a millones de bombas de Hiroshima, objetos que se mueven a miles de kilómetros por segundo y agujeros negros que devoran estrellas del tamaño de varios soles como el nuestro.
En esta ocasión, un grupo de científicos ha conseguido captar desde el telescopio Pan-STARRS1 de Hawaii la que hasta ahora es la mayor evidencia de un agujero negro destruyendo una estrella. En esta simulación hecha por ordenador podemos ver como una estrella es atraída por la supergravedad del agujero negro, que acaba totalmente con su existencia. Las zonas rojas son las de menor densidad, el punto azul es el agujero negro, y el tiempo indicado el necesario para que un agujero negro con una densidad un millón de veces mayor que el Sol acabe con una estrella como la nuestra:
Aunque sea un poco abstracto, ponedle un poco de imaginación. Estáis viendo como un agujero negro es capaz de acabar con una estrella como nuestro Sol en menos de 140 días, reduciéndola a átomos. Si esto pasase en nuestro sistema solar, no llegaría ni mucho menos al día 140. De hecho en el primer momento de empezar a ser absorbidos, el tiempo y el espacio empezarían a cambiar y dejaríamos de existir tal y como conocemos la existencia. Es desde luego sorprendente ver lo que puede ocurrir en nuestro Universo, un lugar fascinante.
Tenéis toda la información sobre cómo se obtuvieron las imágenes y el proceso en la web de la NASA.
Fuente: Omicrono
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