En las contadísimas ocasiones en que los espacios deportivos de los
telediarios dedican algún minuto a informar acerca de cómo han ido y
quiénes han sido los ganadores de maratones de tanta tradición como las
de Nueva York, Berlín, Boston, Londres o Chicago, las imágenes que
muestran suelen generar entre los espectadores la falsa sensación de que
los atletas que compiten no van realmente tan rápido.
Acostumbrados como estamos a ver en acción a prodigios de la
velocidad como Usaín Bolt, Tyson Gay, Asafa Powell o Yohan Blake, los
enjutos keniatas, eritreos o etíopes que suelen ganar estas durísimas
pruebas parece que vayan a cámara lenta. Algo que, desde luego, no es
así. Terminar una maratón en poco más de 2 horas implica hacer menos de 3
minutos por kilómetro, un registro que cualquiera que salga a correr de
vez en cuando puede atestiguar que es una auténtica salvajada.
La marca deportiva ASICS ha querido dejar constancia de ello
con una espectacular instalación que ha montado en Nueva York para
promocionar la maratón de la ciudad de los rascacielos. En la misma han
retado a la gente que se ha acercado a correr unos 20 metros al mismo
ritmo que el maratoniano estadounidense Ryan Hall emplea en las pruebas en las que participa. He aquí lo que ha sucedido:
Fuente: Abadía Digital
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