Tras 17 meses de aislamiento, la primera simulación completa de una misión a Marte ha concluido esta mañana. Los seis tripulantes de Mars500 abandonaron su ‘nave’ con una gran sonrisa, arropados por los aplausos de los científicos involucrados en el proyecto.
Mars500, la primera simulación en tiempo real y de gran realismo de una misión tripulada a nuestro planeta vecino, comenzó el 3 de junio de 2010 (520 días), en las instalaciones del Instituto IBMP de Moscú (Rusia). Los seis miembros de su tripulación permanecieron aislados en el interior de unos módulos que simulaban una nave espacial interplanetaria. El experimento imitó hasta el último detalle de cada una de las fases que tendría una misión real: el largo viaje hasta Marte, la inserción en órbita entorno al Planeta Rojo, el aterrizaje, la exploración de su superficie, el regreso a órbita, el monótono viaje de vuelta y el aterrizaje en la Tierra. Incluso las comunicaciones con el centro de control de la misión sufrían un retardo artificial que simulaba la gran distancia que separaba a la nave de la Tierra.
La tripulación, compuesta por tres rusos, un chino y dos europeos, ha trabajado de forma excepcional. Durante su misión, llevaron a cabo más de 100 experimentos científicos, diseñados para estudiar los distintos problemas asociados con las misiones de larga duración en el espacio profundo. Han permanecido unidos durante todo el programa y han demostrado que la motivación y el espíritu de equipo pueden ayudar a sobrellevar unas condiciones de trabajo realmente duras. Los científicos están encantados con su ejemplar disciplina. “Agradecemos el valor, la determinación y la generosidad de estos jóvenes que han dedicado dos años de sus vidas a este proyecto, fundamental para el avance de la exploración espacial tripulada”, les dijo el Director General de la ESA, Jean-Jacques Dordain, cuando salieron de los módulos de aislamiento.
“Hemos logrado realizar, en la Tierra, el viaje espacial más largo de la historia, para que la humanidad del mañana pueda ver un amanecer en la superficie de un planeta lejano, pero que está a nuestro alcance”, declaró Diego Urbina, el tripulante italiano de la ESA, tras abandonar los módulos del experimento.
Durante sus primeros días en libertad, la tripulación será sometida a intensos reconocimientos médicos y psicológicos. También podrán disfrutar de un poco de tiempo libre y relajarse antes de reunirse con los medios de comunicación el próximo día 8 de noviembre en Moscú.
Mars500, la primera simulación en tiempo real y de gran realismo de una misión tripulada a nuestro planeta vecino, comenzó el 3 de junio de 2010 (520 días), en las instalaciones del Instituto IBMP de Moscú (Rusia). Los seis miembros de su tripulación permanecieron aislados en el interior de unos módulos que simulaban una nave espacial interplanetaria. El experimento imitó hasta el último detalle de cada una de las fases que tendría una misión real: el largo viaje hasta Marte, la inserción en órbita entorno al Planeta Rojo, el aterrizaje, la exploración de su superficie, el regreso a órbita, el monótono viaje de vuelta y el aterrizaje en la Tierra. Incluso las comunicaciones con el centro de control de la misión sufrían un retardo artificial que simulaba la gran distancia que separaba a la nave de la Tierra.
La tripulación, compuesta por tres rusos, un chino y dos europeos, ha trabajado de forma excepcional. Durante su misión, llevaron a cabo más de 100 experimentos científicos, diseñados para estudiar los distintos problemas asociados con las misiones de larga duración en el espacio profundo. Han permanecido unidos durante todo el programa y han demostrado que la motivación y el espíritu de equipo pueden ayudar a sobrellevar unas condiciones de trabajo realmente duras. Los científicos están encantados con su ejemplar disciplina. “Agradecemos el valor, la determinación y la generosidad de estos jóvenes que han dedicado dos años de sus vidas a este proyecto, fundamental para el avance de la exploración espacial tripulada”, les dijo el Director General de la ESA, Jean-Jacques Dordain, cuando salieron de los módulos de aislamiento.
“Hemos logrado realizar, en la Tierra, el viaje espacial más largo de la historia, para que la humanidad del mañana pueda ver un amanecer en la superficie de un planeta lejano, pero que está a nuestro alcance”, declaró Diego Urbina, el tripulante italiano de la ESA, tras abandonar los módulos del experimento.
Durante sus primeros días en libertad, la tripulación será sometida a intensos reconocimientos médicos y psicológicos. También podrán disfrutar de un poco de tiempo libre y relajarse antes de reunirse con los medios de comunicación el próximo día 8 de noviembre en Moscú.
Fuente: Muy Interesante
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