Definir una dirección IP (protocolo de Internet) como un dato personal pone en juego la seguridad y privacidad de los usuarios y de los sistemas de "información crítica", según sostiene Google.
Uno de los responsables sudamericanos del buscador más usado de internet, el argentino Pedro Less, ha asegurado este miércoles en Cartagena (Colombia) que el riesgo de considerar la IP como dato personal puede incluso alcanzar la seguridad nacional de los países. Esta amenaza puede derivarse del hecho de que "para analizar tráfico anómalo, combatir 'spam' (correo basura) o 'phishing' (páginas destinadas a robar contraseñas) se requeriría el consentimiento del posible atacante", explica Less.
En un reciente comunicado, la Unión Europea (UE) ha dejado claro que la dirección IP es un dato personal y que, como tal, debe someterse a la normativa comunitaria y de los países del área en materia de protección de datos.
Uno de los responsables sudamericanos del buscador más usado de internet, el argentino Pedro Less, ha asegurado este miércoles en Cartagena (Colombia) que el riesgo de considerar la IP como dato personal puede incluso alcanzar la seguridad nacional de los países. Esta amenaza puede derivarse del hecho de que "para analizar tráfico anómalo, combatir 'spam' (correo basura) o 'phishing' (páginas destinadas a robar contraseñas) se requeriría el consentimiento del posible atacante", explica Less.
En un reciente comunicado, la Unión Europea (UE) ha dejado claro que la dirección IP es un dato personal y que, como tal, debe someterse a la normativa comunitaria y de los países del área en materia de protección de datos.
Menos protección
Less advierte que Google, como muchos otros sitios web, "colectan direcciones IP con el fin de monitorear patrones de uso y recolectar información estadística para garantizar seguridad y calidad de servicios". Las operaciones técnicas de Google pueden sufrir un impacto negativo con dicha caracterización, que le impedirá al motor de búsqueda su capacidad de proteger y servir a sus usuarios, considera Less.
Además, continúa, "generará un desafío a la hora de cumplir con dos desafíos fundamentales de la Directiva Europea de Protección de Datos y algunas legislaciones nacionales". Uno es el de requerir el consentimiento de un usuario determinado y el otro cómo puede un sitio web otorgar a una dirección IP derechos de acceso, rectificación y cancelación, señala Less.
No hay comentarios:
Publicar un comentario