El afectado llevó la consola al centro donde la compró, allí se la quedaron unos días y se la devolvieron aún más destrozada explicándole que no la podía cambiar por otra ya que había sido manipulada y no tenían garantías de que no hubiese sido él el que la había manipulado.
El protagonista de la historia contó a 20minutos.es que prefirió decir la verdad sobre la consola manipulada en vez de intentar dar el cambiazo por una nueva. Sin embargo, la honestidad sólo le sirvió para quedarse sin consola nueva.
Tras numerosas reclamaciones y quejas realizadas a través de Internet, el hombre, de 43 años, ha conseguido que le den una nueva Xbox 360.
Pero la nueva consola no ha corrido a cargo del centro comercial sino de la propia Microsoft España, que no sólo le ha cambiado la Xbox 360 por una nueva sino que le ha realizado un obsequio por las molestias.
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