El proyecto ESNA («Arquitectura para una red de sensores europea») se dedica a simplificar los canales de comunicación entre personas. Gracias a una arquitectura estándar dedicada a facilitar las comunicaciones entre dispositivos inteligentes, desde controles medioambientales en el hogar hasta electrodomésticos y equipos de control sofisticados en entornos industriales, los socios de ESNA han desarrollado un marco flexible para aplicaciones de redes de sensores inalámbricos orientadas a la empresa. ESNA participa en el clúster de software EUREKA ITEA («Tecnología de la información para el avance europeo»); EUREKA es la plataforma europea para la investigación y el desarrollo (I+D).
ESNA aporta soluciones de red mejores a precios asequibles. El sistema se basa en sensores inalámbricos baratos aplicados en distintos ámbitos empresariales, como por ejemplo los controles medioambientales eficientes desde el punto de vista energético. Hasta la fecha, los socios del proyecto han demostrado una serie de prototipos con vistas a su posible explotación comercial, entre ellas registro y gestión del consumo energético en edificios, control de procesos industriales y agricultura de precisión.
Cada vez existen más máquinas inteligentes. La lista no deja de crecer con nuevos sistemas audiovisuales no convencionales, lavadoras, calefacciones y sistemas de ventilación. Los hogares se están convirtiendo en centros de innovación en los que se conectan distintos dispositivos para generar un mayor control de la seguridad y la comodidad. Debido a la incorporación de Internet en la vida privada y laboral, el control y la interactividad aumentan gracias a la «Internet de los Objetos», con aplicaciones en la producción industrial y la agricultura moderna.
La Internet de los Objetos recibió un vigoroso impulso gracias al desarrollo de redes inalámbricas que facilitan la conexión de todo tipo de sensores a través de enlaces de radio. Según los investigadores, los dispositivos pueden incorporarse a casi cualquier aparato debido a su reducido tamaño. Otra ventaja es su bajo coste de instalación.
A pesar de que este tipo de dispositivos se producen en Asia, en Europa existe un gran interés en usar este tipo de componentes en redes inalámbricas de sensores.
Si además se utilizan baterías, los cables eléctricos quedan obsoletos. Otra ventaja es que estos dispositivos pueden desempeñar múltiples funciones. Así, es posible instalar en los nodos distintos sensores, como de humedad, temperatura, radiación, movimiento, gases y luz. Cabe reseñar que si uno de los nodos falla, la red se reconfigura automáticamente para garantizar su adecuado funcionamiento.
«En un evento de intermediación de ITEA celebrado en Barcelona en 2005 debatimos sobre aplicaciones de redes inalámbricas de sensores», indicó Olle Olsson del Instituto Sueco de Ciencias Informáticas (SICS). «Entendimos que el funcionamiento de EUREKA era adecuado porque permitía aunar el desarrollo tecnológico de productos y aplicaciones en el mismo proyecto. De este modo surgió un proyecto que reunió a apasionados de la tecnología y organizaciones dispuestas a suministrar tecnologías a mercados concretos. También contamos con usuarios finales más interesados en utilizar que en vender tecnologías.»
El Sr. Olsson indicó que desarrollaron objetos nuevos. «Trabajamos en una plataforma genérica estándar basada en la nueva norma IPV6 de Internet, desarrollando la implementación de IPV6 más pequeña del mundo en términos de líneas de código», apuntó. «En suma, en Europa hemos logrado hacer una incursión sólida en redes de sensores inalámbricos en un campo aún incipiente en el mundo.»
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